María Luisa Vallejo, candidata a alcaldesa de San Juan Bautista Tuxtepec, por el partido Nueva Alianza, imprimió la fotografía de su esposo fallecido por Covid-19, Fernando Bautista Dávila para conseguir votos en esa municipalidad de la región de la Cuenca del Papaloapan.
El 16 de julio del año pasado, Bautista Dávila murió por Covid-19 siendo presidente municipal de Tuxtepec, por lo que la vacante fue ocupada por el suplente, Noé Ramírez Chávez. El deceso repentino truncó la administración local, y por ende Luisa Vallejo tuvo que renunciar al cargo honorario en el Sistema DIF-Municipal.
En esta nueva etapa, la viuda apela a la figura de su excónyuge para conseguir la confianza del electorado, y para esto imprimió una fotografía del finado en tamaño real.
“Continuaré con el legado que inició un gran líder, un gran hombre, Fernando, quien hasta el último momento sirvió al pueblo”, dijo al aceptar la postulación.
Para evitar un proselitismo adelantado, y que pudiera acarrearle consecuencias ante los órganos electorales por actos anticipados de campaña a la alcaldía, Luisa Vallejo lleva la fotografía portátil a las reuniones de la Fundación Humanitaria de la Cuenca del Papaloapan, asociación civil que constituyó hace una década.
A través de medios sociales se difunde la imagen de Fernando Bautista Dávila con mirada al frente y sonriendo, viste una camisa morada con pantalón negro.
En una imagen posteada, el finado está en medio de tres personas discapacitadas, incluso, una de ellas simula abrazarlo, mientras que, en otra, aparece con un grupo de mujeres, detrás de una mesa.
Según, el texto replicado en varios medios regionales, la candidatura a la alcaldía de María Luisa Dávila es resultado de una “señal” que su expareja le envió, a través de una familiar.
Asimismo, la candidata prometió, que. una vez alcanzada la alcaldía de Tuxtepec, “Fernando, tendrá una estatua, como se la merece”.